Siempre
imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
Poesía es la unión de dos palabras que
uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio.
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho
y sabe mucho.
No existen más que dos reglas para
escribir: tener algo que decir y decirlo.
Aprender a leer es lo más importante que
me ha pasado en la vida.
Lee y conducirás, no leas y serás
conducido.
Uno no es lo que es por lo que escribe,
sino por lo que ha leído.
Erotismo y poesía: el primero es una
metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.
Los libros que el mundo llama inmorales
son los que muestran su propia vergüenza.
No digáis que, agotado su tesoro, de
asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá
poesía.
Nunca releo mis libros, porque me da
miedo.
El escritor escribe su libro para
explicarse a sí mismo lo que no se puede explicar.
Que otros se jacten de las páginas que
han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.
Cada poema es único. En cada obra late,
con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y
no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro.
Oír o leer sin reflexionar es una
ocupación inútil.
El libro es fuerza, es valor, es fuerza,
es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor.
Un libro, como un viaje, se comienza con
inquietud y se termina con melancolía.
Detesto la vulgaridad del realismo en la
literatura. Al que es capaz de llamarle pala a una pala, deberían obligarle a
usar una. Es lo único para lo que sirve.
La pluma es la lengua del alma.
El año que es abundante de poesía, suele
serlo de hambre
La Biblioteca es una esfera cuyo centro
cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible.
El mundo llama inmorales a los libros
que le explican su propia vergüenza.
La enorme multiplicación de libros, de
todas las ramas del conocimiento, es uno de los mayores males de nuestra época.
Es cualquier libro discreto (que si
cansa, de hablar deja) un amigo que aconseja y que reprende en secreto.
La poesía no quiere adeptos, quiere
amantes.
Una casa sin libros es una casa sin
dignidad.
El vino siembra poesía en los corazones.
¡Hay tantas maneras de leer, y hace
falta tanto talento para leer bien!.
La poesía tal vez se realza cantando
cosas humildes.
Tienes que amar la lectura para poder
ser un buen escritor, porque escribir no empieza contigo.
No me etiquetes, léeme. Soy un escritor,
no un género.
Debes ver la cara de la muerte para empezar
a escribir seriamente.
Comencé a escribir para vivir y ahora
escribo para no morir.
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